19 Dec 2022 | Artículos
Culturas y celebración
Que las competiciones deportivas conmueven los corazones de muchas personas que todo el mundo ya conoce. Pero esto es especialmente cierto en las competiciones internacionales, como en el caso de la Copa del Mundo.
En estas ocasiones especiales, hay observaciones interesantes sobre lo que nos une y diferencia como individuos de diversas culturas, incluso sobre las emociones. Es cierto que todos están felices y celebran un gol. Pero, ¿siempre expresamos alegría de la misma manera?
Los jugadores brasileños, por ejemplo, celebran con una coreografía pequeña y animada. No es raro que expresen su alegría reuniéndose en un círculo o en una cola y dando algunos pases ensayados solo para la ocasión, todos juntos, ¡incluso el técnico puede entrar en el baile!
Equipos de otros países, sin embargo, han expresado descontento e incluso irritación con esta forma festiva de celebrar. Para algunos de ellos, este tipo de celebración sería una falta de respeto, obligando al oponente, probablemente enfurecido, a esperar a que termine todo el espectáculo, denota inmadurez, falta de profesionalismo, etc.
¿Por qué entrenadores y jugadores de otros equipos nacionales expresan este tipo de interpretación y sentimientos con respecto a las celebraciones de los brasileños? Podemos hacer algunas suposiciones, pero cuando hablamos de emociones sociales, como el orgullo, la vergüenza, la envidia, por ejemplo, pensamos en «reglas de exhibición».
Paul Ekman, uno de los psicólogos pioneros en el estudio científico de las emociones, popularizó este término mientras estudiaba la expresión de las emociones básicas universales en todas las culturas del mundo. Descubrió que las emociones básicas son comunes a todas las culturas y se demuestran de la misma manera en la cara. Son: alegría, tristeza, ira, miedo y disgusto. Pero Paul Ekman notó ligeras variaciones en lo que él llamó «reglas de visualización», es decir: en privado, o en un círculo interno, todos usamos los mismos músculos de la cara para expresar alegría, sonriendo o riendo, por ejemplo. Pero en un contexto social no. Las reglas sociales determinan, de cultura en cultura, lo que es apropiado o inapropiado demostrar: lo que debe ser exagerado y lo que debe ser reprimido.
Así que la pregunta sigue siendo: ¿las celebraciones de baile se hacen con la intención de provocar y faltar al respeto? ¿O son la expresión explosiva y espontánea de un país que es conocido mundialmente por la música y la danza, por las festividades y la samba, por su swing y «malemolência», y que tiene el fútbol como motivo de identificación orgullosa, pasión nacional? Además, ¿cuál debería ser la expresión «adecuada» de alegría y orgullo? ¿Más frío y más protocolo? ¿No tan entusiasta y juguetón? ¿Más serio? ¿Por qué? ¿Para quién?
Aprender más sobre las emociones y cómo acompañan a las experiencias sociales y culturales es una forma importante de deshacer varios tipos de prejuicios, estereotipos y malentendidos. ¡Que este sea un camino que nos lleve a un futuro más alegre y espontáneo!